Distancia recorrido: 9,8 Km.
Participantes 12.
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Foto: Pepe Rubia |
Esta mañana anduve en compañía del Grupo mas lento de toda Vía Láctea. Este peculiar
grupo, tiene un algo difícil de definir; los
lías, los pierdes, los metes en un lugar sin salida, los mojas, " y NO se cabrean", vamos "raro, raro". A las nueve horas de la mañana con puntualidad, salimos en varios coches, en dirección a
playa
Puerta del Mar en la localidad sexitana de Almuñecar. Allí nos esperaban dos
amigos
que andaban perdidos, uno de ellos
de profesión matasanos, cosa que siempre se agradece
por si fuera necesario llamar
al
112; dado este buen amigo nunca olvida el móvil. Estos recuperados amigos sustituía a los ausentes del día. " Muchos". La gripe, el mal tiempo y el cuento que le echan algunos, hizo esta mañana estragos. A pesar de ello, la mañana comenzó en lo meteorológico, bien, a pesar de haber mar gruesa, con viento de levante, la cosa, se llevaba bastante bien. Y fue hacia
esa dirección
por donde anduvimos: Dejando el monumento natural del Peñón del Santo a nuestras espaldas
y siguiendo el paseo marítimo, pasemos el
río Verde donde
las gaviotas
reidoras ( Larus ridibundus) se bañaban y tomaban el sol; continuemos dejando el Aguatropit, llegando a
la parte nueva del paseo
de Velilla con su nuevo parkin, para
seguir y llegar a las obras interminables del
paseo de Velilla, bajo la vieja atalaya del Granizo. Allí en este punto,
unos continuaron con la rutina del cemento y otros anduvimos por las arenas de
la playa del
Tesorillo, para subir por las rocas a
punta de Jesús, donde
pasemos junto
la Torre del Conde Gudina, para alcanzar la otra playa "El Pozuelo". Allí otra vez
reunidos todos subimos por la zona de Galera en lo que ahora es el parque del Mediterráneo, porque
el estado de la mar no permitía pasar junto la misma siguiendo el sendero de gran recorrido GR-92. En la siguiente playa la del Cala bajío, ya
sobraba ropa, así que unos hicimos lo propio y otros muy frioleros continuaron con la misma
para mas bien sudar subiendo hacia el Hotel Costa Cálida, aunque también hubo valientes que dejaron la protección de las vallas de madera y tomaron juntos el precipicio, del citado sendero de gran recorrido. Al final
todos con mas o menos lentitud en la playa de Cabria donde fue imposible
pasar
hacia Curumbico
y tampoco
fue posible por mas que se intentó
hacer la foto
con
las olas sobre las cabezas; lo más que se consiguió fue mojar las mochilas. De vuelta, la cosa cambió, el viento comenzó a soplar de lo lindo. Un pequeño grupo se refugió a tomar café en un chiringuito, los demás nos dispersemos, unos tomaron la vuelta por el mismo lugar que habíamos llegado, otros tomemos hacia el norte evitando el viento del litoral " total igual que el ejercito de “Pancho Villa”. Al final como estaba previsto un punto de reunión donde
había ese liquido rubio que
se bebe en
Granada con una tapa. Justo allí nos fuimos
reuniendo, y al refugio del dichoso viento nos fuimos soplando algún vasito de esa rubia, con migas, rábanos, cebolla, pescado, patatas a lo pobre y hasta arroz.
De vuelta
en casa, sin ganas de comer y pensando ¿donde vamos el lunes que viene?, chaos Pepe Rubia